domingo, 4 de septiembre de 2011

Ríos Desbordados.

Una mañana de saberes y suspiros,
Una marea de sabores albinos,
De tristeza encaminada a verterse en los ríos de la nada.

Y se desplazan sufriendo,
Esa línea delgada entre la tristeza y el desasosiego,
La nostalgia haciendo alarde de su mas fiel consejero.

Entonces explotamos,
En cristales sin filo que solo aumentan el sonido,
Sonido ese que atormenta a los que creen,
Haciéndolos encrespar, discrepando al hablar.

Y nos creamos líneas invisibles,
Como topes forjados con relatos de vida,
Con presencia asistida de personas que hipnotizan,
Mirando sin mirar, existiendo por no conocer algo más.

Y nos consumimos con desdén en esos ríos desbordados de razones para ser,
de columnas vertebrales que nos rigen la vida,
con los cimientos dispuestos a ser forrados con paredes de recuerdos
que tratan de dibujarnos una sonrisa
y solo huimos porque no sabemos lo que significa.

Ahogados en silencio, amaneceres circulan en su tiempo,
Mientras exploramos el sentir de lo que es subliminalmente nuestro,
tratando de romper esquemas de los bocetos antes expuestos,
Para existir sin miedo, solo con ganas y sintiendo.

04-09-11