jueves, 26 de agosto de 2010

Marcas.

Marcas, como las que dejaste en el pavimento esa mañana.
Sombras, como aquellas que dejaron de seguirte.
Risas con las que coloreaste al mundo.

Y me marcas, como una sonrisa ilusionada
Como un tatuaje dispuesto en el alma
Con lágrimas que denotan su rumbo mientras viajan.

Obsesiones, escondidas ellas mientras cavas
Y denota un punto.

El perfecto estado entre lo real y lo absurdo,
Solo miradas que recuerdas cuando jugabas,
Aquellas estrellas que solías solicitar en una bandeja
Y solo marcas.
Profunda y dolorosamente, marcas.
Para hacerte sentir,
Para nunca mas olvidarme de ti
Para que formes parte de los pedazos ausentes que solías pegar siendo elocuente aun en sombras de verdad con la que opacabas al mundo sin cesar siendo tus sonrisas solo un eco banal de las oportunidades perdidas en las que viniste a aprovechar solo un segundo de tu ausente caos personal. Solo para marcar, dejando huella perenne de los instantes silentes que eran mejor olvidar,
Mientras soñabas sin pensar en cualquier aspecto que pudieras aprovechar.

Solo marcando sin evitar echarle veneno a tu verdad.
Y convertirme en una cicatriz andante de tantas marcas que queriendo me causaste y sin poder yo controlar.
Solo marcaste lo que no debías marcar
Solo enseñaste lo que no necesitaba aprender
Porque marcaste por querer jugar a entender
Y perdiste.

23-08-10

domingo, 8 de agosto de 2010

Momentos.

Momentos, esos a los que no les ha llegado la hora.
Piruetas, esas que solo nos manejan.
Laberintos, esos que solo nos enredan.

Y crecemos creando momentos,
La oportunidad de saberlos bien hechos.
La necesidad de completar los esfuerzos,
De revivir el encuentro.

Momentos, como este.
Donde deseas que todo sea cierto
En el cual conspiras para que no se convierta en tormento.
Tormentos esos, que nos redibujan el encierro,
Cuando haciéndolo más pequeño nos ahogan con recuerdos.

Y son momentos, lo que nos hacen sentir el desierto,
El noble instante de nuestro encuentro con el viento,
La lluvia discernida sobre nuestro cuerpo,
Gotas de nostalgia que nos hacen verdaderos.

Porque en momentos así solo se puede decir
Que bienaventurados sean los que viven para ser feliz
Cumpliendo cada destino, haciendo piruetas
O descifrando acertijos.

Solo somos lo que somos,
Por aquellos momentos
En que olvidamos lo que fuimos
Y descubrimos el camino de vuelta a nuestro destino.

08-08-10