viernes, 7 de mayo de 2010

Lienzo de Papel.

Una lámpara de cristal iluminaba
El reflejo de su consciencia avergonzada.

Un castillo de naipes levantaba,
Con su fuerza sobrehumana y desquiciada.

No recuerdo cual vez fue,
Pero con un lienzo de papel en sueños me encontraba,
Una esquina decorada con cada una de sus miradas.
Una especie de camino dibujaban,
Caminos de ser, de estar, de pensar y recordar.

Una lámpara de cristal iluminaba,
Su esquina opuesta y arrugada,
Rasgos de tinta adulterada, despojo de inocencia demarcaban.

Y lo escribo,
El instante en que ya no fue lo mismo,
Donde los colores matizaron el abismo,
Donde el desquicio fue tomando el primer camino de ojos vivos,
Siguiendo el destino abriéndose paso en el lienzo de papel que apenas había recorrido,
El castillo de naipes se estaba llenando de vacios
Y caer.

Caer en la esquina oscura,
Donde no había lámparas de cristales iluminando la hora,
Donde el lienzo descubría que ya no era la misma persona,
Donde los sueños se acumulaban en un vórtice de no recordar lo que sigue ahora,
Y despierto.

Despierto abrazada,
Con mi lienzo de papel a un lado de mi cama,
Sufriendo por instantes de oscuridad que no recordaba
Solo veía la esquina que no quería,
La parte de atrás que no sentía,
La razón de ser sin punto de vista,
Del lienzo de papel de la vida,
Que solo arrugado decía que vivía.
Y veía.

06-05-10

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