Como caballeros ajenos cabalgando en su estancia,
Radiantes gotas que pelean su batalla,
Una al lado de la otra y su igual que descansa
Sobre una superficie inexacta que despierta el alma
Mimetizándose con su hermana una a una esperanzada
A llegar en porvenir
A dispensar el sufrir
Sin dividir el botín de la guerra no avisada,
Mientras naufragaba en la mente haciendo caso al viento inconsciente
Que susurraba su palabra de reflexión.
De camino al amanecer verdadero,
Apostado en un fiel caballero de nostalgia palpable,
Despertando verdades,
Esclareciendo finales de novela encantada de razón insofacta
Y renace.
Renace en un nido de escombros arenales,
De un hoyo negro de islas ancestrales,
Para convertirse en una ninfa y volar hacia los mares
Del destino con los recuerdos nobles del ayer
En los bolsillos de su túnica erosionada por el mar del olvido.
24-08-09
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