sábado, 21 de marzo de 2009

Explosión.

Y la estancia se rodeo de un intenso frio.
Ya ha olvidado lo que estaba,
Ya nada cálido ha quedado
Ya la esperanza se ha quemado.
El frio se ha encargado de quemar todo.
Demonios! Ahora que hago?
Que hago con mi ojos, que todavía quieren ver?
Que hago con mis manos, que todavía quieren sentir?
Que hago con mis labios, que todavía quieren besar?
Que hago con mi corazón, que todavía quiere latir?
Que hago con mi vida que todavía quiere vivir?
Que hago si siento que ya no puedo?
Como hago si siento que todo se ha congelado y
De pronto no me puedo mover?
A que recurro si no puedo?
Como grito si no me escucho?
Y que si lloro y no lagrimeo?
Qué demonios si no hay ángeles?
Maldita sea si no bendigo?
Que desespero si no respiro?
Auxilio que me ahogo de tanto frio que albergo,
De tanto calor que me congelo,
De tanto hielo que me rompo
Y me duele.
Oh como duele…y sangro…y no puedo evitarlo
Y no sé qué hacer.
Solo exploto, de colores, en blanco y negro, en lágrimas
En llanto, en sangre, en golpes, en letras, en gritos, en empujones
En tristeza, en dolor y asco.
Y duele.

21-03-09

3 comentarios:

Cesar Antonio Chumbiauca dijo...

Eres un hielo que se rompe y sangra. ¡Caramba!

MoiZés AZÄÑA dijo...

Buena catarsis.

Creo que desde que dejé de visitar los blogs (incluido el mío), la lectura de tu entrada es la primera que leo luego de larga ausencia. Buena bienvenida.

Azaña Ortega

Gabriela Parra dijo...

Gracias señor Moisés.

Bienvenido de nuevo a este mundo de letras y bloggers.

Saludos!