…Cuando las palabras quedaron ahogadas
Y su voz se estremecía.
Una mirada acongojada relucía impaciente
Desde el interior de su alma adolorida.
- Grita!, ahora que puedes –rezaba una que otra vez—.
- Grita ahora que puedes!, sácalo del sistema!
Maldita sea, nadie me escucha.
¿Cuándo se silenciaron las palabras?
¿Cuándo perdieron el sonido?
¿Cuándo dejaron de comunicar lo que sentía?
Demonios!! Fue cuando se me apago la voz…
Y se convirtió en un susurro inaudible…
Justo cuando me olvidaba de gritar
Y me perdia en el sistema.
27-12-08
5 comentarios:
A veces nuestros mejores gritos se pierden en el ruido de las máquinas.
no pierdas la esperanza
Es lo ultimo que se pierde...
Gracias =)
No es que se le haya apagado la voz, es que al resto se le ha olvidado escuchar...
La esperanza es el sueño del hombre despierto... siga despierta!!
Si tu voz se apaga, queda escribir :D
Nunca uno se debe rendir...
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